viernes, 18 de noviembre de 2016

¿Nos vamos al teatro?

¿Qué tal si nos vamos al teatro de la mano de estos alumnos del Colegio Público "Nuestra Señora de Guadalupe" en Murcia?

Estos alumnos han representado algunos actos del "Principe que todo lo aprendió en los libros" de nuestro famoso escritor Jacinto Benavente. ¿Os apuntais?


 Acto 1


Acto 2 


Acto 3





jueves, 17 de noviembre de 2016

Pequeños cuentos para leer en casa.

  En el enlace que teneis debajo os lleva a una web en la que podeis leer una serie de cuentos elaborados por niños, y que os ayudarán a practicar la lectura en casa de forma muy divertida . 
¿Cuál será vuestro preferido?
Imagen recuperada de la Red de Bibliotecas Publicas Españolas


jueves, 10 de noviembre de 2016

El teatro Benaventino

A Benavente se le considera el principal renovador del teatro español del cambio de siglo. Mejoró la llamada comedia de costumbres, el teatro de masas de aquella época, al aportar un lenguaje renovado, una mayor brillantez en los diálogos, más variedad de personajes y un mayor ritmo en la acción de la trama. Así consiguió dar un salto de calidad respecto al teatro melodramático. 

El teatro de Jacinto Benavente tiene unas características inconfundibles:  argumento orientado a señalar vicios, conductas o situaciones muy extendidas entre las distintas capas de la sociedad. Mezcla a los estratos más altos de la sociedad -reyes, duques, magnates- con lo más bajo de la sociedad -criminales, prostitutas-. Pero esto hace que sea más eficaz en sus críticas y lenguaje de clase alta. Ataca principalmente las cursilerías y necedades de los más privilegiados.  La crítica sólo se torna en algunos momentos, resultando en su conjunto conservadora, con el fin de no incomodar excesivamente al público que acude al teatro, y que no se sienta excesivamente aludido. 

Trata de llamar la atención sobre lo que critica pero sin arriesgarse a generar un rechazo a sus mensajes de fondo.  Para conseguir sus fines, empleó una gran variedad de recursos: la ironía, la paradoja, la alusión velada, la intención implícita y las situaciones humorísticas.  En el discurso de sus textos empleó un diálogo fácil, chispeante y relampagueante, en el que predomina el verbalismo sobre la acción.

Obras con mayor éxito

Entre las obras de Benavente que tuvieron mayor éxito de público se encuentran: El nido ajeno (1897) La noche del sábado (1903) Rosas de otoño (1905), Los intereses creados (1907) Señora ama (1908) La Malquerida (1913) La ciudad alegre y confiada (1916) Pepa Doncel (1928). 

Lo que tenía más éxito para las masas no era igualmente apreciado por parte de la crítica Una de las cosas a destacar es una obra obra muy importante escrita acerca de los niños por este autor se titula "EL TEATRO DE LOS NIÑOS" . Esa obra vino dada por la obsesión que tenia por la formación de los niños, su educación, que era tanto como decir su felicidad y la felicidad de la España en la que iban a crecer. 

En estos y otros escritos se trasluce el espíritu regeneracionista que anima toda la primera producción dramática de Benavente: afán de reformar las costumbres de lo que terminaría arrepintiéndose una vez que el escepticismo, al que le empujaron las difíciles circunstancias vividas durante la Segunda República y la Guerra Civil, se impuso definitivamente en su visión del mundo. El ideal regeneracionista, que lo llevó a realizar una de las críticas más acertadas y profundas de la España de comienzos de siglo.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Relaciones con otros autores

Las relaciones entre creadores tenían lugar en los cafés madrileños en los que solían encontrarse los literatos para comentar los acontecimientos, los estrenos teatrales, los contenidos de los periódicos y los libros que se iban publicando; así mismo eran muy importantes las reuniones que se celebraban en el Ateneo, el principal centro de reunión cultural de la capital. 

En su juventud mantuvo una gran amistad con Ramón del Valle Inclán, al que incorporó a su proyecto de Teatro del Arte y con quien compartía tertulia en el Café de Madrid, situado al lado de la plaza de La Puerta del Sol, de la capital española. Posteriormente Benavente desarrollaría su tertulia, de larga duración en el tiempo, en el Café del gato negro, un local anexo, en aquel tiempo, al madrileño Teatro de la Comedia. En un ambiente literario de rivalidades, envidias y conflictos, Benavente se destacó por el respeto hacia la persona de sus rivales. También se significó por no enfrentarse a los grandes personajes e instituciones de la cultura oficial. Así, aunque sus comedias tenían algo de reacción contra el teatro melodramático exagerado de José de Echegaray, su oposición no derivó en falta de respeto hacia el veterano autor y, además, importante político y personaje muy influyente con múltiples múltiples cargos. 

Cuando Echegaray fue uno de los primeros en recibir, en 1905, el Premio Nobel de literatura los jóvenes literatos españoles de vanguardia, entre los que se encontraba la Generación del 98 al completo, se indignaron y redactaron un manifiesto en contra de dicha concesión. Lo cierto es que Benavente fue uno de los pocos intelectuales jóvenes que no llegaron a firmar ese manifiesto lo que muestra una independencia de criterio que mantuvo durante la mayor parte de su vida. . Así, en 1933 participa con Ramón del Valle-Inclán, Manuel Machado, Pío Baroja y Gregorio Marañón, entre otros, en la fundación de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética. 

En sus relaciones con otros literatos, Benavente siempre debió de asumir la gran envidia que despertaba entre estos. Él gozaría durante muchos años de un gran éxito de público que le hizo tan popular como rico; así mismo, recibió una extraordinaria cantidad de reconocimientos, sólo comparable con los que había recibido previamente el también detestado Echegaray. La hostilidad hacia su persona, por parte de otros escritores y de buena parte de la crítica, junto con la reciente muerte de su madre, llegaron a motivar su marcha a América en 1922, para descongestionarse del ambiente que venía sufriendo en Madrid y será allí donde reciba la noticia de ña concesión del premio nobel.

Biografía Jacinto Benavente

Jacinto Benavente nació en 1866, en Madrid. Su padre era un prestigioso médico pediatra, por lo que se crió en un ambiente familiar culto que le permitió acceder tempranamente, por su educación a los autores franceses. Inició los estudios de derecho en la Universidad Central de Madrid, pero, a la muerte de su padre en 1885, los abandonó para dedicarse a la literatura. 

Durante algún tiempo fue empresario de circo. Sus viajes por Europa le permitieron captar la renovación teatral en el resto del Continente, y fueron la base para que pudiera realizar su mayor mérito que fue el de haber renovado el r teatro del siglo XIX español. En 1907, estrenó su obra más famosa: Los intereses creados. Tras su estreno en Madrid, la obra se representó en toda España y en los principales teatros de Hispanoamérica. 

La comedia benaventina típica, costumbrista y moderna, supone una reacción contra el talante melodramático desorbitado de la obra de Echegaray, y se decantará por un teatro burgués moderno en el que prime una fina ironía que permita la crítica sin lecciones morales. El año 1916, la Real Academia Española, que ya lo había acogido en su seno, lo nombra Académico de honor. Ocupó un escaño en el Congreso de los diputados en 1918, y en 1922, la Academia sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura, por lo que en 1924 recibió el título de hijo predilecto de Madrid concedido por su Ayuntamiento, y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. 

En 1947 asumió, a título honorario, la presidencia de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores y la Medalla de Mérito en el Trabajo en 1950. Murió en 1954. La presencia del escritor Jacinto Benavente ha sido de relevante importancia en el cine español del período mudo, dado que fue director, guionista y productor. Trabajó para la productora Cantabria Cine y después fundo su propia empresa, Films Benavente, con otros directores de la época, y participó en la creación de CEA años más tarde.